Cuando estamos triste y nos sentimos solos, pueden surgir muchos pensamientos que pueden plantar en nosotros dudas; por eso, cuida tus pensamientos, sobre todo en la soledad.
No dudes de Dios
Una piadosa mujer cuyo hijo había muerto, estaba llena de profundo dolor, para consolarse seguía repitiéndose a sí misma la alentadora frase: “Dios Vive”, y lo mismo decía cuando falleció el segundo hijo y, algún tiempo después, el marido.
Cuando quedaba sólo el pequeñín de cinco años, este le preguntó: ¿Es que Dios está muerto, mamá?
¿Cuál es la crisis que está enfrentando que te hace dudar de Dios?
Dios lo prometió
Sin importar cuál sea la crisis que estás enfrentando, recuerda las palabras del Señor:
Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas.
Josué 1:9 (NTV)
Él no te va a dejar ni te abandonará, así que sin importar las pruebas que estés enfrentando, no dudes de su amor y cuidado. No permitas que la soledad llene tus pensamientos de duda.
Cuida tus pensamientos, sobre todo en la soledad
Cuando nos enfrentamos a tiempos de crisis y no entendemos el propósito de Dios, la duda puede asaltar nuestra mente y corazones, haciéndonos dudar del cuidado y amor de Dios. Sin embargo, pese a las circunstancias adversas, Él sigue en control.
Quizás este año has tenido que enfrentar más pruebas que en cualquier otro año, probablemente te has sentido solo y sin saber qué hacer; pero recuerda que sin importar lo que viviste, Dios nunca te abandonó y tiene planes de bien para tu vida.
Asiste a una iglesia, busca hermanos que puedan apoyarte, busca a Dios y su consuelo, lee su palabra y aférrate a sus promesas. No te quedes solo ni te aísles porque es en la soledad donde más debes cuidar tus pensamientos.