A veces creemos que para hacer hazañas se requiere de muchas cosas, pero la verdad es que se puede marcar la vida de gente sin necesidad de grandes cosas.
Con una linterna
Cinco aviones de las fuerzas armadas canadienses que volaban de Picton, Ontario, a Miami, Florida, durante la Segunda Guerra Mundial, perdieron la ruta en la oscuridad y la nieve y desconocían su paradero cuando estaban volando sobre New England.
En Utica, Nueva York, salieron de las nubes y fueron dando círculos, frenéticamente, tratando de hallar un lugar seguro para aterrizar.
Sin duda alguna, se habrían estrellado contra el suelo de no haber sido por Russell Price Jr., un muchacho de 16 años de una casa de campo.
El joven pensó que con una linterna podía guiarlos. Con ella los llevó a aterrizar en un campo cercano a la casa. En el centro del campo había un árbol muy grande, su riesgo principal, y, señalándolo con la linterna, evitó que los pilotos dieran contra él. Russell se ganó la gratitud de las fuerzas aéreas canadienses.
No esperes a tener recursos grandes
No necesitas tener mucho dinero o influencias ni ser popular para marcar la diferencia en la vida de las personas.
Si el muchacho de la historia se hubiera quedado de brazos cruzados porque no tenía reflectores potentes, sin duda los aviones se habrían estrellado, pero él usó lo que tenía a la mano, una linterna de bolsillo.
¿Qué es lo que tienes en tus manos?
A veces pensamos que sólo los grandes evangelistas pueden ganar almas, quizás nos sentimos pequeños para hacer tan grande labor y nos desanimamos. Sin embargo, no debemos olvidar lo que Jesús dijo:
Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse. Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta. En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la casa. De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial.
Mateo 5:14–16 (NTV).
Dijo que somos la luz del mundo, por lo tanto, puedes alumbrar la vida de alguien con tu ejemplo, con tus acciones, con palabras de ánimo, de muchas formas; usa los recursos que tienes a la mano, puedes hacer que a través de tu vida brille la luz de Jesús.
No se requieren grandes cosas para hacer cambios importantes, tu disposición y tu ejemplo pueden transformar muchas vidas, aún sin que lo sepas.