Cuando Dios eligió a Moisés para liberar a su pueblo, él no se sentía capacitado para servir y cumplir con la misión que Dios le había dado. Por esa razón, Moisés dijo lo siguiente:

¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?
Éxodo 3:11 (RVR 1960).

Moisés se veía insignificante y dudaba que él podía liberar al pueblo de Israel. Tenía miedo de asumir esa responsabilidad y enfrentarse al faraón. Le costó confiar en las palabras de Dios y se resistió servirlo.

A veces nos pasa como a Moisés, cuando Dios nos llama a servirlo, nos sentimos incompetentes y sacamos excusas. Creemos que no somos capaces de servir al Señor o que vamos a fallar en el intento. Y muchas veces ignoramos el llamado de Dios porque pensamos que hemos fallado demasiado y que ya no somos útiles.

No tengas miedo servir al Señor

Si sientes el llamado de Dios a servirlo no dudes en hacerlo, Él estará contigo y tendrás su respaldo en todo. Él te dará sabiduría y poder, te guiará y enseñará lo que debes hacer en cada situación.

Dios le respondió a Moisés de una manera impresionante cuando este se creía insignificante y pequeño para servirlo:  “Yo estaré contigo. Y esta es la señal para ti de que yo soy quien te envía: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, adorarán a Dios en este mismo monte.” Éxodo 3:12 (RVR 1960)

Dios no te dejará solo si decides confiar en Él. «Yo estaré contigo» dice el Señor. Esto significa que no trabajarás solo, sino que lo harás con la ayuda de Dios. Él proveerá todos los recursos que hagan falta para tu servicio y te llenará de habilidades para lograrlo.

Eres un instrumento útil

No creas que eres insignificante y que no puedes servir al Señor. No pienses que has fallado demasiado y que ya no eres útil. Para Dios eres valioso y un instrumento útil para lograr grandes cosas. Eres escogido para servir al Señor y ser una luz.

Pero ustedes son una familia escogida, un sacerdocio al servicio del rey, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios. Y esto es así para que anuncien las obras maravillosas de Dios, el cual los llamó a salir de la oscuridad para entrar en su luz maravillosa.
1 Pedro 2:9 (DHH).

Que nada te impida servir al Señor, confía en el Dios Todopoderoso y empieza a servirlo.