Es tan humano buscar un verdadero descanso, llegar a casa para reposar y olvidar todo lo que pasó en el día, acostarse y pensar en que mañana será mejor, echarse en la cama y decir «hoy me siento muy cansado».
Ante esta problemática tan real en la vida del cristiano debemos preguntarnos cuál es la solución. Evidentemente, todos queremos terminar el día y simplemente descansar, pero el Señor Jesús nos enseña una gran lección.
Jesús encontró el verdadero descanso
Debemos reconocer que constantemente estamos expuestos a situaciones que nos agotan, lo natural es que nos sintamos cansados por el esfuerzo que empleamos en el trabajo, casa, en el cuidado de los hijos, la escuela, universidad y otros. Sin embargo, no podemos negar que existen factores internos que también nos roban la energía, como las preocupaciones, críticas, chismes, al punto de sentirnos agotados y con las fuerzas por los suelos.
Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades. Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.
Lucas 5:15-16 (RVR 1960).
Jesús no era la excepción, Él realizaba un trabajo arduo día a día, caminaba muchos kilómetros por cumplir su misión, pero también era objeto de burla, rechazo, críticas, murmuraciones, nuestro Señor soportaba demasiado por lo cual necesitaba descansar, pero encontró la mejor solución cuando estaba agotado: buscar a su padre a solas.
¿Dónde estás buscando el descanso?
No podemos negar que dormir es muy necesario para recobrar las fuerzas, pero para un cristiano no es suficiente.
La razón por la que muchos hijos de Dios caminan día a día agotados, cansados y con el semblante decaído es porque no encontraron la solución para el cansancio, comenten el error en pensar que solo necesitan descansar físicamente, pero olvidan la medicina que nos dio Jesús.
En esta oportunidad te animo a buscar a Dios en lugar apartado, en un rincón de la casa, un parque, una montaña, un bosque, necesitamos estar a solas con el Señor, es ese el lugar donde encontraremos el verdadero descanso.