Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
Lucas 15:21 (RVR 1960).
«He pecado contra ti» son las palabras de un hijo que se fue de su casa para vivir perdidamente. Cuando se dio cuenta de su error volvió a su padre arrepentido, sintiéndose indigno por las decisiones que tomó, ¿cuántas veces te has sentido de este modo delante del Señor?
He pecado contra ti Señor
Y Samuel respondió al pueblo: No temáis; vosotros habéis hecho todo este mal; pero con todo eso no os apartéis de en pos de Jehová, sino servidle con todo vuestro corazón.
1 Samuel 12:20 (RVR 1960).
En estos pasajes el pueblo de Israel manifiesta su lamento por fallar al Señor «he pecado contra ti Señor» pero, Samuel les ayuda a dar el siguiente paso. Les refiere que a pesar de sus pecados ellos no deben apartarse de Dios, sino decidir servirle con todo su corazón.
Los pecados no deben quedarse en lamentaciones, no solo debes orar diciendo «he pecado» a pesar del mal que hayas hecho, el Señor desea que no te apartes de Él, al contrario, aunque sientas culpa, quiere que decidas volver a su casa.
¿Por qué Dios aún quiere que le sirva?
Pues Jehová no desamparará a su pueblo, por su grande nombre; porque Jehová ha querido haceros pueblo suyo.
1 Samuel 12:22 (RVR 1960).
Después de las duras palabras, Samuel manifiesta el motivo por el cuál deben seguir adelante, puesto que Dios no los dejará por su gran amor, porque Él ha querido que seamos su pueblo y sus hijos.
El pecado tiene consecuencias que son mejor enfrentarlas de la mano de Dios, que solos. Él conoce nuestra debilidad y los errores que cometemos en el camino, pero no nos desecha, nos ama y no nos dejará porque ha decidido que seamos sus hijos.
Si te has apartado o te lamentas de fallar a Dios, te animo a volver con todas tus fuerzas, pide perdón por tus pecados y vuelve a realizar un compromiso con Él. Puedes orar diciendo «He pecado contra ti Señor, perdóname, regreso a tus brazos y decido servirte con todo mi corazón».