No sirve de nada que nos desvivamos en la iglesia si es que todo se reduce a cumplir con actividades, por mucho que nos esforcemos, si no es de corazón, no se escuchará nuestra voz.
¿Pones tu corazón en lo que haces?
A veces nos afanamos por servir en la iglesia o asistir a las reuniones y no está mal, pero si se convierte en una tarea más o si es parte de nuestra rutina, corremos el peligro de que sea solamente una actividad y no pondremos el corazón en lo que hacemos.
Si estamos pretendiendo una relación real con Dios, debemos ser intencionales y poner el corazón en lo que hacemos y decimos.
Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme.
Jeremías 29:13 (NTV).
Todo lo que hagamos debe estar hecho de corazón, sobre todo si se trata de nuestra relación con Dios. Deja la rutina de lado y empieza a buscar una relación sincera con el Señor.