Muchos decimos serlo, pero realmente no lo somos. Especialmente necesitamos sincerarnos en cuanto a ser perseverantes en la oración porque es un hábito que tenemos que hacernos, de orar por todo y por todos, sabiendo que tenemos a Dios que nos escucha y responde.

La perseverancia en la oración es una parte clave en nuestra relación estrecha con Dios.  Vamos a enfrentar situaciones de mucha dificultad en la vida que nos van a hacer sentir desanimados y hasta sin esperanza, pero Dios nos llama a perseverar en la oración y a confiar en Él en todo momento.

Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Mateo 24:13-14 (RVR 1960)

Perseverar en la oración también nos ayuda a fortalecer nuestra fe. Si oramos y no recibimos respuesta inmediata, tendemos a desanimarnos y renunciar a continuar pidiendo. Pero si somos realmente perseverantes, y confiamos verdaderamente en Dios veremos Sus respuestas.

Si eres realmente perseverante en la oración, te sorprenderán las respuestas de Dios

Ser perseverantes en la oración, realmente perseverantes, es una manera de demostrar nuestro amor y devoción a Dios. Orando sin cesar demostramos que nuestra relación con Él es prioritaria en nuestra vida. Y orar nos ayuda a profundizar nuestra relación con Dios y crecer en nuestra fe.

Orad sin cesar.
1 Tesalonicenses 5:17 (RVR 1960)

La respuesta de Dios a nuestras oraciones no siempre va a ser lo que esperamos o deseamos.  Dios responde de diversas formas. A veces puede decir «no», a veces «espera» y muchas veces nos complace. Pero el que no te responda lo que quieres ni de inmediato no quiere decir que no se preocupa por ti o que no le importas.

Puedes estar seguro de que Dios responde a las oraciones de todos cuando perseveramos porque creemos, confiamos verdaderamente en Él.

Sigue orando y confiando en Él para que veas cómo trabaja en tu vida y te guía por senderos correctos. Vas a poder ver la obra de Dios en tu vida, vas a estar más firme en tu fe y crecerá tu confianza en el maravilloso y amoroso Dios que tenemos.

Sigue siendo perseverante en la oración, porque así va a aumentar tu fe y tu confianza en Dios y crecerá tu relación con Él. Lo que más desea Dios de nosotros es que tengamos una relación estrecha, profunda con Él y siendo perseverantes en la oración lo lograremos.