Siempre que queremos evaluar algo, decir si es apropiado, si es mejor, debemos estar claros en que todo depende del punto de vista. ¡Porque todos somos tan distintos! Dios nos creó únicos, así como nuestras huellas digitales.
Los apóstoles tuvieron diferentes puntos de vista con respecto a Jesús. Lo conocieron como hombre, y no se explicaban la fascinación y lo que los llevaba a seguirlo sin pensarlo mucho. Y luego fue cambiando su punto de vista a medida que lo llegaron a ver haciendo los milagros.
Así que hemos dejado de evaluar a otros desde el punto de vista humano. En un tiempo, pensábamos de Cristo solo desde un punto de vista humano. ¡Qué tan diferente lo conocemos ahora!
2 Corintios 5:16 (NTV)
¿Has cambiado tu punto de vista con respecto a Dios?
De la misma manera podremos nosotros ir cambiando nuestro punto de vista con respecto a Dios a medida que lo vamos conociendo. Mientras mejor lo conocemos, más amor, admiración y respeto sentimos por Él. Nos maravilla saber cuánto amor siente por nosotros.
Nada menos que el Único, Creador del Universo, el Todopoderoso, Rey de Reyes, Señor de Señores, Dios vivo y verdadero ¡siente un amor sin igual por ti! ¿No te llena de asombro? Por eso debemos tener claro que es por gracia, no porque lo merezcamos. No hay nada que podamos hacer para merecerlo.
Cuando miro el cielo de noche y veo la obra de tus dedos —la luna y las estrellas que pusiste en su lugar—, me pregunto: ¿qué son los simples mortales para que pienses en ellos, los seres humanos para que de ellos te ocupes?
Salmos 8:3-4 (NTV)
Es lógico que a veces se nos pueda hacer increíble el amor de Dios por nosotros. Es la razón por la que muchos piensan que no se merecen el amor de Dios, mucho menos Su perdón. Pero la buena noticia es, que Él te perdona si te arrepientes de lo que haces que lo hiere. Y te ama sin importar nada más. Así que aprecia y valora ese amor único.