Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad. Jehová de los ejércitos. Dichoso el hombre que en ti confía.
Salmos 84:11,12 (RVR1960)

La importancia de la integridad

Se cuenta del predicador D.J. Moody que hizo un elocuente y persuasivo mensaje sobre el Salmo 84.

Después del culto, una mujer le pidió que orase para que su marido fuese salvo, diciendo que ella lo había hecho durante muchos años.

D.L. Moody se lo prometió pero se animó a decirle:

– Permítame preguntarle si usted ha cumplido la condición del versículo 11: A los que andan en integridad.

Después de un titubeo, la mujer respondió: Me temo que no.

Finalmente se puso de rodillas, pidiendo al Señor perdón por sus defectos. Entonces, Moody oró muy seriamente por la salvación de su marido. Al día siguiente el hombre dio testimonio de aceptar a Cristo.

Moody declaró más tarde que había dicho que no solamente este, sino que muchos otros casos semejantes, casi milagrosos se habían producido como respuesta a peticiones espirituales concebidas cuando los requisitos del Salmo 84 habían sido cumplidos por los que buscan la bendición.

La respuesta que esperas

Hay oportunidades en las que nuestras oraciones no son respondidas como esperamos y si bien no podemos asegurar porqué sucede eso, podemos estar seguros que una razón es no andar en integridad.

Otra razón podría ser que lo que pedimos no es lo que nos conviene, quizás es un capricho solamente o posiblemente nos alejarían de los propósitos de Dios.

Es difícil saber el motivo por el que no vemos la respuesta a algunas de nuestras oraciones, sin embargo, este salmo nos muestra que “Andar en integridad” es un requisito.

Y tu, ¿andas en integridad?