¿A quién debo obedecer? Las normas o reglas tienen el objetivo de mantener el bienestar general del grupo y controlar aquellas conductas negativas o perjudiciales en la convivencia. Por tanto, es saludable que en la familia, amigos y sociedad existan limites, aunque a veces sus leyes puedan contradecirse.

Las parteras supieron a quién obedecer

Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo: Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva. Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que preservaron la vida a los niños.
Éxodo 1:15-17 (RVR 1960).

Cuando el pueblo de Israel vivía en Egipto, crecieron de tal modo que formaron una gran nación. Entonces los egipcios tuvieron miedo y comenzaron a esclavizarlos con dureza, así mismo, ordenaron a las parteras matar a los recién nacidos «varones» para detener el crecimiento de los hijos de Dios.

Es posible que las parteras temieran a Faraón y su poder, pero demostraron que temían más a Dios. El mandato del gobierno era notoriamente algo en contra del Señor, por lo que, a pesar de los riesgos, prefirieron obedecer al todopoderoso.

Mi obediencia a Él

Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.
Hechos 5:29 (RVR 1960).

Aunque tenemos el llamado de honrar a los gobernantes, nunca podemos poner el gobierno en lugar del Señor. Por lo tanto, si cualquier autoridad nos manda a actuar en contra de las escrituras, no debemos dudar a quién obedecer, primero siempre será Dios.

Decido temer a Dios

Y Dios hizo bien a las parteras; y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera. Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias.
Éxodo 1:20-21 (RVR 1960).

Si quieres recibir bendición de lo alto, recuerda que todo comienza comprendiendo a quién obedecer. Te animo a temer a Dios en todas tus decisiones y acciones, así mismo, a las autoridades, pero nunca olvides quién es primero.