Es probable que estés afanado o preocupado en adquirir bienes materiales o buena salud, o quizás no tienes ningún deseo. Es necesario detenerse y pensar que es mejor obtener primeramente sabiduría antes que cualquier otra cosa.
Recordemos que la sabiduría es el uso correcto de lo que sabemos para la vida diaria. En ese sentido, no hay nadie que no necesite equiparse con este don tan importante.
Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría,
Proverbios 2:4-6
Lo bueno es que la sabiduría está disponible para cualquier persona que quiera obtenerla, pero no olvidemos que proviene del temor de Dios. Esa reverencia, sumisión, respeto y honra hacia el Padre.
Obtén sabiduría
La sabiduría no llega por sí sola o por accidente, debemos ser objetivos, buscarla, atesorarla, recibirla, desearla, en sí, poner de nuestra parte. Es resultado de nuestra intimidad personal con Dios y por la obediencia a su Palabra.
Cuando te encuentres en diferentes adversidades considera que de ello también podrás adquirirla, porque Dios nos moldea, nos conduce a crecer en conocimiento e inteligencia en medio de cualquier aflicción.
¡Esfuérzate en buscar sabiduría de lo alto!