Hay personas que se pasan la vida hablando acerca de la Biblia, acerca de lo que saben, lo que han aprendido, pero no viven la Biblia. El buen vivir según la Palabra tiene que ver con ética, bondad y dignidad. También con prudencia y auto-control. Por tanto, son patrones a seguir.
Aplicar la Palabra de Dios a nuestra vida diaria es más que hablar. Nos tenemos que poner en acción. Ser amables, respetuosos y educados es buena parte, pero más allá, hacer. Tomar acción haciendo el bien. Ayudando a otros en momentos difíciles, en tareas que nos sacan de nuestra zona de comodidad.
Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos el bien a todos, en especial a los de la familia de la fe.
Gálatas 6:10 (NTV).
Busquemos agradar a Dios con todo lo que hagamos
Ser considerados ejemplares ante todos por nuestro comportamiento es una manera de ser activos y no solo hablar. Porque sabemos que debemos respetar las leyes, que estamos sujetos a los gobernantes y ser obedientes para toda buena obra. Dios nos ha llamado a ser Su cuerpo. Como tal, debemos movernos para Él.
Recuérdales a los creyentes que se sometan al gobierno y a sus funcionarios. Tienen que ser obedientes, siempre dispuestos a hacer lo que es bueno.
Tito 3:1 (NTV).
Nuestra prioridad
Al hacernos cristianos, nuestra prioridad diaria debe ser agradar a Dios. Le queremos agradar porque estamos agradecidos de que aunque no lo merecemos nos ama. Y de que aún cuando éramos pecadores nos dio la solución para absolvernos. Se hizo humano para comprendernos más y para ser sacrificio por nosotros.
Tomemos acción en lugar de volvernos solo palabras. Busquemos dónde hay necesidades para ayudar a suplirlas. Demos una mano en todo lo que podamos. Sin estarlo publicando ni buscando notoriedad con ello. Que nos baste saber que Dios todo lo ve y todo lo sabe.