El hecho de leer todas las veces que se menciona el trono de Dios en el libro de Apocalipsis, nos recuerda Su soberanía. Él está en Su trono y desde allí rige sobre todo lo que existe. Por tanto, si estamos con Él no debemos temer absolutamente nada.
Lo maravilloso es la promesa que tenemos en Él, que quienes salgamos vencedores, es decir, nos mantengamos en Sus caminos, podremos sentarnos allí con Él. Es algo que debemos tener en cuenta y por ello, esforzarnos por ser vencedores de este mundo y sus costumbres.
“Todos los que salgan vencedores se sentarán conmigo en mi trono, tal como yo salí vencedor y me senté con mi Padre en su trono.” Apocalipsis 3:21
El trono se supone que es un asiento ocupado por alguien en autoridad. Es un símbolo de posición exaltada y majestad. El trono de Salomón era muy elaborado como podemos leer en el libro de 1 Reyes, donde dice que fue decorado con marfil y revestido de oro fino.
Y la definición de trono deriva de asiento o silla cuando buscamos lo que proviene del idioma griego. La palabra es thronos. Pero ha sido símbolo de monarcas desde épocas antiguas. Los tronos han sido asociados con el poder real, el poder que tiene el rey que se sienta sobre él.
La soberanía de Dios debe darnos confianza
El hecho de que Dios está en Su trono nos debe ratificar Su gran soberanía y poder. Él está por encima de todo y de todos. Por ello siempre decimos que Dios está en control. Sin importar que a veces no podamos explicarnos ciertas cosas, no olvidemos que Él está en lo alto y tanto Sus pensamientos como Sus planes son soberanos.
Están por encima de lo que nosotros podamos imaginar. Hemos visto a través de las historias de la Biblia cómo Dios elabora Sus planes en las vidas de quienes creen en Él. Por eso, te invito a confiar en Dios, en Su soberanía y en el gran poder que tiene y sigue ejerciendo desde Su trono.
Tener fe, nunca perder la confianza en ese Dios magnánimo que nos ama como nadie es necesario para sentirnos protegidos. Es confiar por encima de todo en que lo que quiere para nosotros es el bien y nunca nos desamparará. Eso nos da gran seguridad.