La Palabra fiel, significa “digno de confianza”, “el que cumple con sus compromisos”, “leal”, “confiable” “verdadero” ¿puedes atribuirte estas características? Sería necesario evaluarte a ti mismo, reflexionar sobre la fidelidad en tu matrimonio, con tu familia, amigos y con Dios.
¿Quién es fiel?
“Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.” 2 Timoteo 2:13
Si realizaste la evaluación seguramente recordaste que muchas veces no fuiste fiel, quizá dijiste mentiras o no cumpliste con tu palabra, le fallaste a un amigo o familiar, o eras hipócrita al hablar mal de alguien que confiaba en ti.
La buena noticia es que la fidelidad de Dios no está determinada por quiénes somos. Por ejemplo, no podemos pedirle al león que no coma carne, a la tortuga que sea más rápida o que el conejo deje de saltar; porque es su naturaleza, así fueron diseñados y nunca cambiarán.
Así mismo, Dios es fiel, digno de confianza, Él cumple sus promesas, es leal, confiable y verdadero. Por tanto, no podemos pedirle que mienta; porque iría en contra su carácter y negaría su nombre.
Puedo empezar de nuevo
Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Lamentaciones 3:22-23
Si tuviste la oportunidad de despertar esta mañana y leer este devocional, adórale porque Él es fiel. Su Palabra dice que cada día su misericordia es nueva, por tanto, es tiempo de dejar de amargarse por el pasado y darle gracias a Dios que te permite empezar de nuevo.
Él ha decidido amarnos, aun conociendo nuestras debilidades, errores y traiciones. Así que no dudes que el Señor quiere salvarte y tiene un plan para tu vida, créele, acércate y se acercará a ti, porque te ama y es fiel.