El último sonido que los creyentes escuchemos en esta tierra será el de una trompeta. El momento en el que escuchemos el sonido cambiará la historia de nuestras vidas.
Permítanme revelarles un secreto maravilloso. ¡No todos moriremos, pero todos seremos transformados! Sucederá en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, cuando se toque la trompeta final. Pues, cuando suene la trompeta, los que hayan muerto resucitarán para vivir por siempre. Y nosotros, los que estemos vivos, también seremos transformados. Pues nuestros cuerpos mortales tienen que ser transformados en cuerpos que nunca morirán; nuestros cuerpos mortales deben ser transformados en cuerpos inmortales.
1 Corintios 15:51-53 (NTV)
El apóstol Pablo muestra cuán breve será el momento en que los creyentes partiremos de este mundo. Sin duda alguna, serán milésimas de segundos en los que ocurrirán dos cosas. La primera, los que hayan muerto en Cristo resucitarán. La segunda, los que estén vivos serán transformados en cuerpos inmortales.
Un sonido esperado
En los campamentos militares la trompeta se usa para reunir a los soldados y dar instrucciones. Cuando un soldado escucha el sonido de la trompeta, deja de hacer lo que está haciendo y va a la formación de la compañía.
La trompeta final de la que habla Pablo describe la “reunión de los creyentes y ordenes de marcha” en el arrebatamiento. Este será un tiempo breve donde todos los creyentes serán removidos de la tierra al ser raptados para encontrarse con Jesús en el aire.
¿Estás listo para escuchar el último sonido?
No todos escucharán el sonido de la trompeta final, pero sí aquellos que han decidido seguir a Cristo y vivir conforme a la voluntad del Padre que está en los cielos.
Jesús hace una declaración hermosa sobre sus seguidores y asegura que no dejará que nadie los arrebate de sus manos.
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Juan 10:27-28 (RVR 1960)
No sabes que estarás haciendo cuando suene el sonido de la trompeta final, pero la pregunta es: ¿Estás preparado y listo para escucharla?