Osvaldo Henrique da Costa casi toda su vida se había vuelto dependiente de los vicios, como el cigarrillo, por el cual casi pierde la vida, ya que le fue diagnosticada una úlcera y un sangrado severo que le afectaba mucho su corazón.
“Mi úlcera estalló. Fui a la prueba, el médico dijo que tenía arritmia cardíaca y que no podía tomar el medicamento para el corazón debido al sangrado. Dijo que debería tener suerte”, contó da Costa.
Estaba a una oración de distancia de su sanidad
Pero a la misma vez que le diagnosticaron esta enfermedad se enteró de que había una iglesia que tendría un evangelismo de Semana Santa muy cerca de su casa y deseó participar.
«Voy allí con este horario y sé que por fe en Dios seré curado», le dijo a Luciene, su esposa.
“Mi esposo oró a Dios y dijo que si él fuera curado de esa enfermedad, le serviría. Hace diecinueve años asistí a otra denominación religiosa, pero como esposa decidí unirme a él. Fue una bendición. Y por fe en Dios, fue sanado”, dijo su esposa con evidente emoción.
Cerró el bar y construyó una iglesia con su esposa
En 2019, Osvaldo y su esposa decidieron cerrar el bar y convertirlo en una iglesia que también funciona como una Escuela Sabática, y se bautizaron, “Vendí alcohol a la gente. No le fue bien. Entendí el llamado de Dios. Decidí cerrar el bar y hoy la iglesia se ha vuelto más grande, con más espacio para niños durante la Escuela Sabática”, expresó.
Las amistades que tenía da Costa en ese tiempo también influyeron en su cambio de comportamiento, pues uno de ellos estando en el bar lo llamó a un curso de rehabilitación en el cual ya había estado y le había dado grandes resultados.
Éste aceptó la invitación y cuando fue, pudo encontrar a Dios por medio de la oración del dueño del lugar donde se realizaba la oración.
“Le pedí a Dios que me liberara del cigarrillo ese día. Dios escuchó mi oración y nunca más volví a fumar. Invité a otro amigo, que también fue. Logramos dejar de fumar desde ese día”, indicó.
Desde ese momento, Osvaldo recibió sanidad y pudo cambiar su vida para que otros con su testimonio puedan llegar a Cristo.