La pregunta de si honras el nombre que llevas, no se refiere a tu nombre o apellido como tal, sino al nombre con el que te identificas.
O cambias de nombre o de actitud
Existen muchas personas que se llaman cristianos pero o viven como tales. Su boca bien puede decir algo pero sus acciones y actitudes gritan mucho más fuerte y no dicen precisamente lo mismo.
Si vamos a presentarnos ante los demás como cristianos, debemos ser conscientes de las responsabilidad que eso trae. Ya no podemos vivir como nos parece, ni podemos continuar en aquellas cosas que a Dios no le agradan ni lo honran.
Entonces la forma en que vivan siempre honrará y agradará al Señor, y sus vidas producirán toda clase de buenos frutos. Mientras tanto, irán creciendo a medida que aprendan a conocer a Dios más y más.
Colosenses 1:10
Ser cristiano va mucho más allá de hacer solamente lo que queremos, se trata de buscar ser cada día más parecidos a Jesús, de permitir que Dios transforme nuestras vidas y moldee nuestro carácter aunque a veces puede ser incómodo o doloroso. Se trata de rendir nuestras vidas y hacer Su voluntad en obediencia a Él.
Ten presente que tú eres el portavoz de Dios, que tú puedes ser la herramienta que Él use para que otros encuentren la esperanza que tanto necesitan, pero también puedes ser la piedra de tropiezo si no vives como un buen cristiano.
Si hasta ahora no has estado honrando el nombre que llevas, es tiempo de cambiar y pedirle a Dios que te ayude a vivir en obediencia a Él.