Hoy día vemos que para muchos es tan fácil adorar ídolos, sean cantantes, deportistas o actores de cine o televisión. Y en internet, son seguidores de tantos otros que salen con una idea nueva. También están aquellos que adoran sus casas o sus autos, dioses de metal. ¿No es cierto?

No os volveréis a los ídolos, ni haréis para vosotros dioses de fundición. Yo Jehová vuestro Dios.
Levítico 19:4 

Tenemos un Dios maravilloso, amoroso, proveedor y sanador, pero es celoso. No le gusta que adoremos otros dioses, sean personas u objetos. Necesitamos adorarlo solo a Él. Es nuestro Creador, es el mayor amor que vamos a experimentar. Lo demostró al enviarnos a Su Único Hijo a ser el pago por nuestros pecados.

Dejemos de adorar dioses hechos de metal o a personas

Dios nos promete bendiciones a quienes lo seguimos. Mientras nos mantenemos en sus caminos y le obedecemos, nuestras vidas son transformadas. No importa nuestras circunstancias externas, sabemos que sus planes son buenos para nosotros y no debemos confiar en ningún  «ídolo».

Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza.
Isaías 25:1 

Puedes confiar en Dios con todo tu corazón. No dudes jamás ni te distraigas con falsos ídolos o Dioses hechos de metal o de cualquier otro material. Ni joyas ni dinero, nada de eso nos llevaremos cuando nos vayamos de este mundo. No vale la pena dedicarles tanto de nosotros.