Da pena como muchas personas se preparan en diversas áreas de la vida estudiando cualquier tema que no saben, pero no ponen el mismo esmero en leer la Palabra de Dios por considerarla aburrida, irrelevante o simplemente religiosa.

En lo personal creo que La Biblia es una colección de libros de varios temas; como historia, profecías, enseñanzas, etc. Va desde lo científico hasta lo espiritual. La Biblia abarca toda clase de temas interesantes y es por así decirlo el manual del ser humano.

No leer las Sagradas Escrituras es una forma patética de vivir que nos hace ser personas sin conocimiento y cargados de ignorancia porque nada cuesta culturizarse para estar a la altura de un mundo competitivo; leyendo, aprendiendo y estudiando progresivamente las enseñanzas de esos libros compilados en uno solo: La Biblia.

Es vergonzoso que los que se suponen deben saber mucho de La Biblia, por ejemplo: Pastores, evangelistas, maestros, etc. No conocen en realidad a profundidad los temas más básicos por el simple hecho de no leer de manera comprometida la palabra de Dios.

No se trata de saber teología, de ser un erudito en hermenéutica ni cosas por el estilo, simplemente con sencillez de corazón leer la carta que Dios nos ha escrito para nosotros, ver cuál es su voluntad, simplemente leer por el gusto de leer, como cualquier persona seria lee cualquier libro; excepto que este nos puede cambiar la vida misma.

Muchas personas se ponen de “meta” leer La Biblia en un año, pero… porque no se ponen también como meta leer el periódico y sin embargo si lo hacen? sería como ponerse de meta beber agua el próximo año que viene si de todas maneras siempre se hace… lo que quiero decir es que la lectura diaria y seria de la Biblia es algo básico que no debería representar esfuerzo alguno como no se hace esfuerzo por leer una revista de moda, simplemente se trata de tener interés como si fuera la carta de un ser amado, que precisamente eso es lo que es: La carta de un ser amado.

No leer la Biblia es menospreciar las riquezas que en ella se encuentra, menospreciar el tiempo que ha tomado su escritura y conservación, pero sobre todo menospreciar al Ser que la ha inspirado y por consecuencia abrazamos la ignorancia por desconocer tanta y tanta sabiduría que no se encuentra en otra parte.

Comprometámonos a leer con interés y seriamente La Biblia aún y cuando no comprendamos a la perfección todo, pero al menos algo entenderemos y aprenderemos. No nos pongamos como meta leer la Biblia en un año, porque eso no sucede con el periódico simplemente es natural leerlo; de igual manera la Palabra de Dios debe formar parte de nuestra vida diaria como beber agua.