El dolor es inevitable, pero la Palabra de Dios es fuente de fe, fortaleza, seguridad y esperanza.
No te rindas, hay esperanza
Si la situación que estás enfrentando hoy, amenaza con desanimarte y hacer que te rindas, no olvides que no estás solo. Si ves que el problema empeora en vez de mejorar, recuerda que Dios es Soberano y Todopoderoso.
La Biblia dice que del Señor es la tierra y Su plenitud, el mundo y los que en él habitan. También asegura que Dios tiene planes de bien y no de mal para tu vida, a fin de darte un futuro y una esperanza maravillosa.
En Josué 1:5, Dios mismo promete no abandonarte. “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.” Por lo tanto, no te rindas, hay esperanza.
Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa.
Hebreos 10:23 (NTV)
El plan perfecto de Dios para tu vida no es el sufrimiento.
La vida desde un principio fue hermosa y libre de sufrimiento. Sin embargo, cuando Adán y Eva pecaron, cambiaron las cosas.
Lamentablemente el pecado trajo una serie de consecuencias que provocan dolor y desesperación. Pero con Dios, siempre hay esperanza. Él promete un cielo nuevo y una tierra nueva.
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Apocalipsis 21:1-4 (RVR 1960)
Con esto quiero recordarte que hay esperanza en Dios y que un día todos tus sufrimientos tendrán fin.
La esperanza que tenemos
Un día estaremos en esa tierra nueva de la cual habla la Biblia y disfrutaremos de la eternidad. Esa es la esperanza que tenemos. Por lo tanto, sigue adelante que no es el final.