Podemos tener razones para justificar muchas de nuestras actitudes, reacciones, y demás; sin embargo de lo que no tendremos excusa es de no haber conocido a Dios ni glorificarlo.

Sin excusa

Dios se ha dado a conocer a través de la creación, toda ella va revelando su poder y deidad en la mente y corazón de ser humano.

No hay excusa de que Dios se oculte y solo se deje ver por un grupo de personas con ciertas características “especiales”, al contrario, Él se da a conocer a quien menos uno se lo imagina.

En cambio, Dios eligió lo que el mundo considera ridículo para avergonzar a los que se creen sabios. Y escogió cosas que no tienen poder para avergonzar a los poderosos.  Dios escogió lo despreciado por el mundo—lo que se considera como nada—y lo usó para convertir en nada lo que el mundo considera importante.
1 Corintios 1:27-28 (NTV)

Hay que glorificarlo

De nada sirve que tengamos noción de que hay un Dios que es grande, poderoso, justo, maravilloso y lleno de amor si no lo glorificamos como tal.

Es cierto, ellos conocieron a Dios pero no quisieron adorarlo como Dios ni darle gracias. En cambio, comenzaron a inventar ideas necias sobre Dios. Como resultado, la mente les quedó en oscuridad y confusión.
Romanos 1: 21-22 (NTV)

La Biblia nos revela cómo y quién es Dios, y es vital conocerlo a través de ella para poder adorarlo de manera correcta, y así evitar que nos desviemos en propia concepción y modo erróneo de honrarlo.

Cambiaron la verdad acerca de Dios por una mentira. Y así rindieron culto y sirvieron a las cosas que Dios creó pero no al Creador mismo, ¡quien es digno de eterna alabanza! Amén.
Romanos 1:25 (NTV)

Con gratitud

Honremos a Dios con nuestra vida, y seamos agradecidos por todo lo que nos da sin merecerlo. Esforcémonos por conocerlo a diario por medio de la Biblia, oración y comunión con otros que comparten nuestra fe en Él.

¡Que todo lo que respira cante alabanzas al Señor! ¡Alabado sea el Señor!
Salmos 150:6 (NTV)