La vida puede parecernos llena de metáforas. Es una de las maneras que usamos para describir muchas cosas. Y es que hacer historias paralelas a lo que queremos expresar nos ayuda a que otros entiendan mejor la realidad que queremos mostrarles.

Metáforas para entender mejor

La Biblia también está llena de metáforas que describen realidades espirituales porque a veces lo divino tal vez sea demasiado brillante para poder ver directamente. Esas metáforas son como ponernos una pantalla delante para poder ver mejor el mensaje que debemos entender.

Pues esas reglas son solo sombras de la realidad que vendrá. Y Cristo mismo es esa realidad.
Colosenses 2:17 (RVR 1960)

Cristo es nuestra realidad y en todo lo que nos dijo a través de sus discípulos, los apóstoles debemos entenderlo y ponerlo en práctica. La Biblia está llena de tesoros a manera de consejos para vivir mejor en este mundo. Por eso nunca debemos dejar de leerla.

La luz del mundo es nuestra metáfora a la cual aferrarnos

Jesús es nuestra luz, es nuestro pan, la verdad y la vida. Son metáforas que nos hacen entender la realidad de quién es nuestro Dios, nuestro Rey. Saber que Jesús es el único camino a Dios, que no llegamos al Padre sino a través de Él, ya que son uno, junto con el Espíritu Santo.

Jesús habló una vez más al pueblo y dijo: «Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida».
Juan 8:12 (RVR 1960)

Estudiemos la Palabra, persiguiendo las metáforas, que son las que nos aclaran realidades. Pidamos al Espíritu Santo que nos revele, que nos haga entender lo que nos quiere decir. Orar es tener una conversación con Dios. Dios a veces nos responde a través de la Palabra y otras a través de Su Espíritu.