De la misma manera que nos enseñan desde pequeños a prestar mucha atención en la escuela, al cruzar calles mirar a ambos lados, cuando nos enseñan más adelante a manejar, etc. necesitamos prestar mucha atención a todo lo que queremos aprender; y debemos aprender de la Biblia.

La Biblia es la Palabra inspirada por Dios y hay verdades en ella que, si les hiciéramos caso, si consultáramos esas verdades primero, nos evitaríamos muchos pesares. Dios nos ama y no debemos jamás dudar de su inigualable amor. Y necesitamos prestar mucha atención a esa guía de vida que Él nos dejó, que es la Biblia.

A LAS VERDADES NECESITAMOS PRESTAR MUCHA ATENCIÓN

En la Biblia encontramos las verdades de Dios, su Palabra refleja el carácter de Dios. Leer la Biblia te acercará más a Él y te alejará del pecado y los malos caminos. Es necesaria para tu crecimiento espiritual y nos señala las cosas a las que debemos prestar más atención.

En la Biblia leemos sobre las promesas de Dios. Él ha cumplido todas sus promesas y la promesa más grande que Dios nos dio es la promesa de vida eterna por medio de Jesús. Y hay promesas en la Biblia de restauración, de sanación y provisión, así como de protección.

Tales cosas se escribieron hace tiempo en las Escrituras para que nos sirvan de enseñanza. Y las Escrituras nos dan esperanza y ánimo mientras esperamos con paciencia hasta que se cumplan las promesas de Dios. Romanos 15:4 

Sin embargo, así no nos responda, restaure, sane o provea, debemos seguir alabando a nuestro Dios y no perder la esperanza jamás. Él nos escucha, pero su tiempo es perfecto y nuestra fe se fortalece cuando pasamos por pruebas, por momentos difíciles. Pero nunca dudemos de que está ahí a nuestro lado.

Nuestro Dios es magnificente y tiene poder para hacer todo lo que le pidamos, pero es Soberano. Esa soberanía no la debemos olvidar jamás. Él decide cómo y cuándo. No está a nuestra disposición, no. Que nunca olvides eso. Por eso, debemos prestar mucha atención al leer su Palabra.