Es un nuevo comienzo, una nueva oportunidad. La posibilidad de corregir lo que no estuvo correcto el año pasado. Un chance de comenzar nuevas metas, nuevos retos, nuevos proyectos.

Propongámonos realizarlos, haciendo una producción organizada de cada meta, reto y proyecto. Seamos buenos administradores de nuestro tiempo así como de nuestros bienes que nos da Dios.

Pidamos sabiduría para lograrlo. Como dice en Santiago 1:5 “Si al alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios y Él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie”.

No todo el mundo recibe nuevas oportunidades, así que saquemos provecho de tenerla. Seamos diligentes y organizados, comprometidos y respetuosos de lo que decidamos hacer con este nuevo año que comienza.

Que Dios esté con nosotros, nos guíe, nos dé sabiduría y nos proteja y dirija. ¡Feliz 2024!