Necesitamos tener un nuevo punto de vista de todas las cosas, porque el punto de vista del mundo, el que nos alimentan a diario, nos dice que debemos tomar las riendas, estar en control, dominar, destacar y lograr lo que deseamos. Tener metas y luchar hasta lograrlas, sin importar lo que nos cueste.
Salvando vidas
Así como Pablo descubrió la verdad de Jesús y se la informó a los corintios, también la tuvo que compartir con otros. Cuando la entendemos, la compartimos porque sabemos que con ella estamos salvando vidas. Al recibir a Jesús en nuestros corazones nos rendimos ante Él como nuestro amo, nuestro Señor y Salvador.
Así que hemos dejado de evaluar a otros desde el punto de vista humano. En un tiempo, pensábamos de Cristo solo desde un punto de vista humano. ¡Qué tan diferente lo conocemos ahora!
2 Corintios 5:16 (NTV)
Nuevo punto de vista que es el de Dios
Si vemos a Dios con la verdad, entendemos que nos debemos rendir completamente ante él, le debemos reverenciar, honrar, admirar y respetar solemnemente con nuestra vida. Nos rendimos ante él y llevamos todo ante sus pies antes de tomar cualquier decisión. Si deseamos algo lo pedimos a él y es a él a quien agradecemos por lo logros, porque esas metas nos las otorga nuestro Dios.
Tratar de mirar a Dios con un punto de vista del mundo nos causará confusión y divisiones. Cuando adoptemos un nuevo punto de vista, el de Dios, lograremos incrementar la armonía, la unión y la cooperación de unos con otros en amor. Lograremos ver todas las oportunidades que se nos presenten para ayudar y servir dando amor; un amor de verdad como el que nos enseña Jesús a tener cuando leemos su Palabra y nos deleitamos en su vida y su ministerio en esta tierra.